Cámara Peruana del Libro exhorta a priorizar la inversión en libros y materiales educativos en el Presupuesto Público 2026

En la última década, la inversión estatal en textos escolares y materiales impresos se redujo hasta 24 veces. La CPL advierte que esta tendencia afecta el desempeño de los estudiantes y compromete la calidad educativa en el país.

Carta abierta a la opinión pública y a las autoridades del Estado Peruano

El Proyecto Educativo Nacional al 2036 establece que la educación es una responsabilidad compartida entre el Estado, las organizaciones sociales, el sector privado y las comunidades, quienes deben contribuir a una convivencia democrática y sostenible. Este principio resulta fundamental ante los desafíos que enfrenta el país en materia de aprendizajes.

Diversos especialistas, entre ellos el profesor y exministro de Educación de Portugal Nuno Crato, han destacado el rol central de los libros de texto en la mejora de los aprendizajes. Crato señala que los textos escolares y los planes de estudio pueden representar avances equivalentes a uno o dos años de escolaridad. Esta afirmación es coherente con la Encuesta Nacional a Docentes de 2018, donde tres de cada cuatro maestros identifican a los materiales educativos adecuados y suficientes como el principal factor para mejorar su práctica pedagógica.

Los resultados de PISA 2022 muestran que el Perú obtuvo 408 puntos en comprensión lectora, cifra inferior al promedio de la OCDE y a países de la región como Chile y Uruguay. Menos del 6% de estudiantes peruanos alcanzan niveles avanzados de lectura, y la mitad solo logra localizar información literal en textos breves. El país tampoco registró mejoras respecto de 2018 en ciencias y lectura, y retrocedió significativamente en matemática.

Un elemento que contribuye a esta situación es la disminución sostenida en la inversión pública en materiales de enseñanza. Entre 2016 y 2025, el presupuesto destinado a estos recursos se redujo casi ocho veces; específicamente, la inversión en libros, textos y materiales impresos cayó casi 24 veces:

  • Educación primaria: de S/ 18.3 por estudiante en 2016 a S/ 1.18 en 2025.
  • Educación secundaria: de S/ 59.31 en 2016 a S/ 1.85 en 2025.
  • Educación inicial: apenas S/ 0.25 céntimos por estudiante.

A ello se suma que los S/ 16 millones asignados al Fondo Nacional de Democratización del Libro y Fomento de la Lectura suelen revertirse al tesoro público sin ejecución significativa, limitando el desarrollo de políticas que fortalezcan el ecosistema del libro y la lectura en el país.

En 2025, el Perú participa nuevamente en la evaluación PISA. La Cámara Peruana del Libro reconoce el esfuerzo de maestras y maestros por compensar las brechas existentes; sin embargo, recuerda que no es posible aspirar a mejoras sostenidas en comprensión lectora si los estudiantes que más lo necesitan no cuentan con libros, textos y materiales impresos o digitales.

En el marco del proceso de formulación del Presupuesto del Sector Público 2026, la Cámara Peruana del Libro exhorta a las autoridades a garantizar una inversión suficiente y estratégica que permita avanzar hacia una educación inclusiva, equitativa y de calidad, en concordancia con el Objetivo 4 de Desarrollo Sostenible. El financiamiento adecuado es indispensable para asegurar oportunidades de aprendizaje y promover un futuro con mayores posibilidades para las niñas, niños y adolescentes del país.

 

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